- No,no sé exactamente adónde voy. Quiero decir, podría darte una dirección que nunca visitarías y no valdría la pena.
- Algunas veces, a fin de cuentas, es mejor no saber. Ponerse unas vendas oscuras en los ojos después de haber confesado que no quisiera que te vayas.
- Sin embargo, me voy acortando distancia. Me voy sabiendo cómo encontrarte.
-Por eso mejor me tapo los oídos, no quiero escuchar el silencio de que no me llames.
- Qué raro que seas yo.
- ¿Una parte de vos?
- No, yo completamente. Que para hablarte me hable, porque siempre hice trampas a la hora de la clandestinidad.
- Arriesgado lo tuyo...
- Irresponsable.
- Bueno, pero ahora es distinto. Te vas y yo me quedo aunque digas ( y sepa) que vas a estar más cerca.
- El espacio es peor que el tiempo...
- No me gusta que hables sólo para completar renglones. ¿Qué vás a hacer cuando dejes de encontrarme?
- Buscar monedas y un teléfono público.
miércoles, diciembre 27, 2006
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